El Reiki en animales y plantas funciona de la misma manera que en los seres humanos,

ya que el sistema energético es similar al de las personas.

Al hacer el tratamiento Reiki tanto en las partes afectadas como en todos los chakras del animal se equilibran toda su energía y por ende su sistema inmunologico y sus emociones, de manera que éste pueda no solo sanar, sino además beneficiarse de la energía vital universal en todos sus aspectos.

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Los animales pueden recibir Reiki desde el momento de su nacimiento si así lo desea su dueño,

ya que esta terapia es totalmente natural, no provoca ningún daño ni efectos adversos, por lo contrario solo puede hacer bien.

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Casi todos los animales al igual que las personas tienen los chakras ubicados a lo largo de su columna vertebral, de manera que se le da Reiki a lo largo del cuerpo, en la cabeza, el cuello, el lomo hasta llegar a la cola. (Algunas corrientes sostienen que los animales poseen ocho chakras en vez de siete).

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La terapia Reiki puede darse en un lugar cerrado o bien en un espacio al aire libre

que le permita al animal (perros, gatos, conejos, vacas, caballos, etc) disfrutar del entorno

y relajarse con mayor facilidad.

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El tiempo de duración de la sesión de Reiki va a depender del tamaño y el estado del animal y de su comportamiento, también del tipo de enfermedad, lesión o área a tratar (en el caso que la tenga), generalmente es entre 20-45 minutos.

Aunque muchas veces es a través de su lenguaje corporal (comportamiento y actitudes) que nos indicará cuando está satisfecho y ha recibido suficiente Reiki.

Lo más recomendable es repetir las sesiones o la  terapia una o dos veces por semana, aunque los beneficios ya se obtienen desde la la primera sesión.

Beneficios

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Al igual que en los seres humanos cuando el animal sufre algún trauma o desequilibrio emocional esta más propenso a padecer  enfermedades, con el Reiki se logra restablecer ese flujo de energía vital.

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Beneficios:

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• Brinda una relajación profunda.

• Recupera el bienestar y la armonía.

• Disminuye el estrés.

• Alivia dolores (agudos o crónicos).

• Desintoxica 

• Fortalece y/o acelera la curación de enfermedades, malestares o heridas.

• Equilibra la energía vital del cuerpo de la mascota (músculos, órganos y células).

• Fortalece el sistema inmunológico.

• Brinda amor y contención.